El perro Shar Pei es de origen chino, y es un animal que en la actualidad ya se conoce y se ha visto en todas partes, pero que hace años era desconocido y resultaba incluso peculiar y raro. Lo que más llama la atención de esta mascota es su piel arrugada, que parece quedarle grande. Sin duda es una raza que especial, que se ha ganado un puesto entre las más deseadas para la convivencia.
Debido a la popularidad que ha crecido en torno a este animal, ha habido cierta cría descontrolada, por lo que algunos ejemplares pueden presentar problemas de piel o de estómago, ya que en ellos suele ser muy delicado por genética. Es por eso que a la hora de hacerse con uno, siempre es bueno acudir a criadores legales, con todos los papeles.
A la hora de realizar los cuidados de la raza Shar Pei, hay un aspecto que es fundamental: la alimentación. Es un perro que tiene un delicado estómago, propenso a las infecciones y a las alergias. Es por eso que con ellos vale la pena invertir en piensos secos de alta gama, ya que cuentan con los nutrientes esenciales y evitan el exceso de proteína animal, que les puede dar alergia. Si utilizamos estos piensos desde que son pequeños, evitaremos problemas estomacales, y su salud estará perfecta.
Por otro lado, el pelaje es peculiar, ya que tiene una protección natural, con una capa de grasa que lo protege y hace que no tenga alergias o problemas. No se debe lavar más que una o dos veces al año. Para mantener la limpieza en el pelaje corto que tiene, se puede pasar una toallita húmeda por él, cuidando de dejar secas después las zonas de los pliegues.
En cuanto a sus ojos y sus oídos, son otra parte de su anatomía que es sensible. Hay que limpiar los ojos con frecuencia, sobre todo si vemos que cogen mucosidad, con gotas especiales. Los oídos también se pueden limpiar con gotas que hay a la venta en veterinarios, para evitar la temida otitis.