Si hay algo que caracteriza a un perro, es su glotonería. Se puede comer todo lo que encuentra en el suelo, siempre que a su olfato le parezca comestible claro, pero además puede llegar a comer muy rápido. Es difícil, aunque no imposible, conseguir que mastique y evitar así el riesgo de que se pueda atragantar.
Así pues, si quieres saber qué hacer si mi perro no mastica la comida, toma nota de estos consejos.
Ya sea porque está muy nervioso o porque realmente le gusta esa comida, un perro puede decidir no masticarla. Aunque estos animales pueden tragar el alimento sin dificultad, ya que su esófago puede aumentar y expandirse hasta cinco veces su tamaño para que la comida pase, a veces sí que pueden surgir problemas, especialmente si come con demasiada rapidez. Así pues, ¿qué hacer?
Una manera de asegurarnos de que no va a pasar nada que pueda poner en peligro su salud es dándole comida blanda, como pienso húmedo o bien alimentos naturales sin hueso ni espinas, y cortados a trozos lo suficientemente grandes para que deba masticarlos, o lo suficientemente pequeños para que pueda tragárselos sin más. En el caso de que se le quiera dar pienso seco, es muy recomendable darle siempre uno cuyas ”galletas” sean las apropiadas según su tamaño; esto es muy fácil saberlo, puesto que en el mismo saco te vendrá indicado si es para perro pequeño o grande.
Otra de las opciones es añadirle agua o caldos a su comida. De esta manera, además, no sólo masticará sino que también beberá, manteniéndose hidratado. Aunque si no funciona, siempre puedes probar en echarle el alimento en comederos diseñados especialmente para perros ansiosos, como este:
Así no le quedará más remedio que calmarse, por lo que terminará disfrutando más de su hora de comer